Publicación especial para TeleSemana.com (28-ago-2013)
Beatriz Merino, reconocida líder de opinión en Perú y actual Presidenta de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), explicaba días atrás en un desayuno de trabajo, como es que los procedimientos del Estado Peruano determinan que el plazo de explotación en el país de un nuevo pozo petrolero desde la confirmación de reservas, es 15 años.

Un ejemplo, quizás algo extremo, de cómo el time-to-market no es precisamente uno de los ejes de la gestión pública en el país, en buena medida debido a aspectos por resolver en el marco institucional (tener a la Contraloría encima crea incentivos para no tomar decisiones ágiles).

En este marco, el compromiso de MTC por concluir este año el proceso de adjudicación del proyecto de la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica (RDNFO) es más que loable, y día a día observamos los esfuerzos que realiza con otras entidades del Estado (MEF, ProInversión, por ejemplo) para que ello sea posible.

Los plazos de la RDNFO: adjudicación (2013) e implementación (2014-2016)

Lo más importante, por supuesto, es el plazo de implementación, que permita que el despliegue de servicios de banda ancha a nivel nacional a precios asequibles sea una realidad.

El plazo de adjudicación es menos importante, por cuanto semanas más o semanas menos para concluir este proceso no tienen mayor impacto en el bienestar de largo plazo para la población, más aún si unas cuantas semanas adicionales ayudan a MTC y ProInversión a perfilar el mejor concurso posible para lograr el mejor operador dorsal posible.

No obstante lo anterior, si vale la pena detenernos en el cuidado de las formas con que MTC y ProInversión informan al mercado sobre su cronograma.

En particular, es inquietante observar que en menos de 3 meses desde el lanzamiento del proceso, el cronograma ha sufrido 6 cambios (un promedio de un cambio cada 2 semanas), algo que grafica la “flexibilidad” que tenemos los peruanos en general por el compromiso en el cumplimiento de plazos.

Para una mayor ilustración de este punto, podemos analizar el caso de Viettel, nuevo operador móvil según cuyo contrato por la banda de 1 900 MHz (la primera que le fue adjudicada) debió haber iniciado operaciones a más tardar en febrero de este año (hace 6 meses!), algo que aún no ha ocurrido.

Nos parecería de interés de los peruanos que no ocurra lo mismo con el proyecto RDNFO.

Inicio de operaciones de Viettel (según contrato): febrero 2013

En enero 2011, Viettel -operador móvil vietnamita- fue adjudicado con 25 MHz en la banda de 1 900 MHz, para proveer servicios móviles a nivel nacional.

El contrato, firmado en mayo 2011, estipulaba una serie de obligaciones, entre ellas la más importante: un plazo máximo para el inicio de operaciones de 21 meses, contados desde su firma, esto es, febrero 2013.

Dicho plazo se desdobla en 3 bloques: 6 meses para que el operador presente su proyecto técnico, luego 3 meses para que el Estado lo apruebe, y 12 meses adicionales para el inicio de operaciones.

Vale la pena subrayar que, según el contrato, “inicio de operaciones” implica que en al menos 1 provincia del país ocurra:

a)    La instalación, operación y administración del servicio; y,
b)    La condición de efectuar y recibir llamadas; y,
c)    La disposición del servicio para el público en general, ofrecido al púbico a través de publicidad en medios

Estas condiciones están vinculadas por un conector “y” (no “o”), de modo que no contempla una figura como “inicio de operaciones técnicas”, tal como Viettel informó meses atrás (http://bit.ly/146Kzpr).

Comprendemos que el operador pueda haber tenido dificultades en algunos aspectos operativos para su implementación (algo que por cierto el contrato contempla como una causal para no aplicar penalidades al operador), pero en tal caso es eso lo que debió haber informado, y no el “cumplimiento” de un “inicio de operaciones técnicas” inexistente.

Inicio de operaciones de la RDNFO (según Especificaciones Técnicas): enero 2016

Las Especificaciones Técnicas establecen un plazo de 24 meses (2 años) para que la red llegue a las 180 provincias contempladas en el proyecto, contados desde la firma del contrato de concesión.

Proceso de adjudicación del proyecto RDNFO.

*Plazo contado desde la firma del Contrato de Concesión
Elaboración: DN Consultores
Fuente: ProInversión

Si consideramos la fecha establecida en el cronograma más reciente para la adjudicación (el 22 de noviembre) y aproximadamente 2 meses para la firma del contrato, las 180 provincias del país contempladas por el proyecto contarían con la Red Dorsal en enero del año 2016.

Es en este punto que consideramos pertinente detenernos, pues la envergadura del proyecto (13 kilómetros de red) y la complejidad geográfica de Perú desafían la capacidad de los operadores interesados en ser postores para el concurso, de cumplir con dicho plazo.

Por tanto, a menos que el Estado Peruano esté dispuesto a contemplar extensiones de plazo poco deseables (tal como en el caso de Viettel), los requisitos de precalificación contemplados por las Bases (cuya respuesta a los comentarios de los  postores interesados está aún pendiente por parte de ProInversión) debería privilegiar a aquellos en capacidad de demostrar experiencia robusta como (en orden de importancia):

  • Operador neutro (no venta de servicios a usuarios masivos)
  • Proveedor del servicio portador (no de otros servicios de telecomunicaciones)
  • Operador de redes nacionales (caso de negocio distinto a redes metropolitanas)

Es decir, privilegiar a aquellos operadores que demuestren una trayectoria gestionando el servicio que la RDNFO proveerá, y no otro tipo de negocios de telecomunicaciones.

Los requisitos de precalificación hasta ahora definidos consideran indicadores operativos y financieros bastante genéricos, tales como kilómetros de red (sin especificar que sean nacionales y no metropolitanos) o ingresos (sin especificar que correspondan a servicios portador).

De no tomar estas precauciones, incurriríamos en el riesgo de seleccionar a un operador de la RDNFO sin la trayectoria que la complejidad del proyecto exige, más aún porque –aspecto que MTC y ProInversión podrían también meditar- el factor de competencia es únicamente económico, lo cual puede atraer a operadores “golondrinos” (interesados en capturar un voluminoso subsidio del Estado Peruano) o, en el mejor de los casos, por operadores con insuficiente experiencia en redes dorsales nacionales.

El proyecto RDNFO debe ser un éxito

El origen del proyecto RDNFO data de hace varios años, y la decisión firme para su ejecución es un gran mérito de la actual gestión de MTC.

El éxito en su implementación ha de ser interés de todos, y ello empieza con el éxito en su adjudicación a un operador con las credenciales necesarias para cumplir con las especificaciones técnicas del proyecto.

Si algunos aspectos perfectibles y un plazo de adjudicación del concurso para antes de fin de año son tomados en cuenta, podremos confiar en que el proyecto RDNFO será una realidad en los plazos trazados hasta ahora por el Estado Peruano, en beneficio de todos.