Fue saludable reconocer en la reciente presentación de la Primera Ministra Mirtha Vásquez en el Congreso de la República un protagonismo inédito de la transformación digital como herramienta para impulsar el desarrollo económico y social en el país.

Mensajes alrededor de un flamante Centro de Cooperación en Transformación Digital para la generación de servicios de gobierno digital basados en Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) o inteligencia artificial (IA), el pronto lanzamiento de una plataforma única de autenticación de la identidad digital que permita a los ciudadanos acceder a todos los servicios del Estado con una sola clave o el creciente rol de la conectividad en la provisión de servicios de Salud o Educación y en el desarrollo de la economía digital de las pymes, son en general poco frecuentes en el lenguaje de nuestros políticos.

Sin embargo, el cumplimiento de esta “propuesta de valor” anunciada por la Primera Ministra exige un despliegue de infraestructura de conectividad digital cada vez mayor, para atender el crecimiento de la demanda en el Perú Conectado (el tráfico de internet móvil por usuario creció 120% apenas en los últimos 2 años) y la expansión de cobertura en el Perú No Conectado (centros poblados que albergan en conjunto a más de 3 millones de peruanos).

En ese marco, si bien resulta importante el anuncio de Vásquez sobre la próxima licitación de 90 MHz en las bandas AWS-3 (30 + 30 MHz) y 2.3 GHz (30 MHz), además de las condiciones técnicas o de la modalidad de subasta definidas por PROINVERSIÓN es pertinente preguntarnos si las condiciones económicas contempladas para su adjudicación apuntan en el mismo sentido que los recientes esfuerzos del MTC por liberar fondos para financiar dicha expansión de infraestructura.

VALORIZACIÓN

El precio base para el único bloque de 30 + 30 MHz disponible en la banda AWS-3 asciende a USD 214 millones, e decir, USD 3,6 millones por MHz. Si consideramos la población estimada de 33 millones de habitantes en Perú para el año 2021, obtenemos un valor de USD 0,11 por MHz por habitante.

¿Tiene sentido un precio base en este orden de magnitud? Para acercarnos a una respuesta, acudamos a un par de casos de referencia.

Para empezar, recordemos la licitación de 2 bloques de espectro radioeléctrico en la banda AWS en el año 2013, donde los precios de adjudicación pagados por Telefónica y Entel (en ese entonces Americatel) por 2 bloques de 20 + 20 MHz ascendieron a USD 152 y USD 106 millones, respectivamente, lo cual arroja un promedio de USD 0,11 por MHz por habitante, nivel similar al caso actual.

¿Significa esto que el precio base actual para la banda AWS-3 se ubica en un nivel de equilibrio? La respuesta es un contundente no, porque como es bastante conocido la oferta de dispositivos habilitados para este bloque de banda es bastante limitada, lo cual afecta los ingresos potenciales derivados de su uso y por tanto el valor que el mercado puede atribuirle.

Esto es particularmente cierto, si consideramos además que en el año 2013 el escenario de 3 operadores en puja por 2 únicos bloques disponibles (situación inédita en un mercado hasta entonces con un bajo nivel de intensidad competitiva) ejerció una atípica presión al alza en los precios ofrecidos por los operadores.

Esta primera evidencia sugiere entonces que el precio base de la banda AWS-3 debiera ubicarse bastante por debajo de los USD 0,11 por MHz por habitante.

Como un segundo caso, podemos remitirnos a la reciente licitación de 3 bloques de espectro en la banda de 3.5 GHz en Chile, primera subasta en Sudamérica de una banda preparada para los futuros servicios 5G.

El monto total pagado por los 150 MHz adjudicados a 3 operadores ascendió a USD 347 millones, valor equivalente a USD 0,12 por MHz por habitante para el plazo de concesión considerado de 30 años, es decir, USD 0,08 por MHz por habitante como valor equivalente para un plazo de concesión de 20 años.

Una vez más, no resulta sencillo encontrar un fundamento económico para justificar un valor intrínseco para la banda AWS-3 mayor a este reciente caso con la banda 3.5 GHz en un mercado de condiciones razonablemente comparables.

MÁS ESPECTRO A PRUEBA DE LA REALIDAD

La valorización de la banda 3.5 GHz considerada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) para su reordenamiento por USD 0,15 por MHz por habitante representa casi el doble respecto a los USD 0,08 por MHz por habitante mencionados arriba para el caso de Chile, de manera que su futura licitación en Perú podría atravesar una situación similar al caso actual con la banda AWS-3.

Ante esta evidencia, es importante permanecer atentos a casos como México, donde a inicios de este mes sólo 3 de los 41 bloques licitados en las bandas 800 MHz, AWS, PCS y de 2.5 GHz recibieron ofertas por parte de los operadores AT&T y Telcel, debido a que “tenemos un espectro bastante costoso”, según lo afirma el propio Javier Juárez, Comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), regulador del sector en dicho país.

En suma, nos encontramos ante una transacción donde las decisiones de política pública relacionadas con el espectro radioeléctrico deben tomar en cuenta el objetivo país de impulsar la conectividad digital (según lo planteado por la propia Primera Ministra), de manera que una evolución desde un enfoque recaudatorio hacia un esquema de compromisos de inversión considere además condiciones económicas coherentes con una realidad donde Perú es el 2° mercado con los precios más bajos de internet en Sudamérica, según lo revelado por un reciente estudio de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).