Los resultados de la reciente Encuesta Residencial de Servicios de Telecomunicaciones de OSIPTEL (ERESTEL 2016) reflejan el fuerte crecimiento en el acceso a internet entre los años 2012 y 2016.
Sin embargo, este resultado obedece mucho más al internet móvil que al internet fijo, detalle importante si consideramos que dicha encuesta nos revela al mismo tiempo que ambos servicios son complementarios y no sustitutos.
En esa medida, no es sorprendente que al momento de compararnos con nuestros pares en Sudamérica, nos ubicamos en un poco alentador puesto 7 (sobre 10 países), en acceso (penetración) y –quizás más preocupante- en desarrollo tecnológico, pues somos el país con mayor presencia de ADSL (tecnología con menores velocidades) y nula presencia en las estadísticas oficiales de FTTH (tecnología con mayores velocidades).
¿Por qué nos ocurre esto? ¿Alguna herramienta de política pública que pueda ayudar? Veamos.
Perú: crecimiento en el acceso a internet (móvil vs fijo)
Según ERESTEL 2016, el acceso a internet creció en los últimos 5 años desde 20% (2012) hasta 67% (2016).
Fuente: ERESTEL 2016
Sin embargo, la propia encuesta revela una fuerte disparidad en el crecimiento entre los servicios de internet móvil y fijo. Entre los años 2012 y 2016, los hogares con conexión móvil crecieron desde apenas 4% hasta 64%, mientras que los hogares con conexión fija crecieron en forma más moderada (de 17% a 29%).
Fuente: ERESTEL 2016
Diversos otros indicadores en la misma encuesta relevan esta disparidad, y quizás un indicador más nos ayude a ilustrar el caso: tenencia de computadoras / laptops y smartphones / tablets, asociados habitual (aunque no exclusivamente) más a internet fijo y móvil, respectivamente.
Para el mismo periodo 2012-2016, si bien la tenencia de todos estos dispositivos crece, el incremento es bastante más significativo en smartphones y tablets que en desktops y laptops, como lo muestra el siguiente gráfico:
Fuente: ERESTEL 2016
Desde una perspectiva de acceso universal al servicio de internet como objetivo de política pública, esta brecha es significativa o no según entendamos a la relación entre internet móvil e internet fijo como complementos o sustitutos.
La reacción de la política pública ante estos hechos es marcadamente distinta según la relación entre ambos servicios sea de complementariedad o sustituibilidad.
Si ambos servicios son sustitutos y el mercado se inclina por la opción móvil, entonces el hacedor de política pública poco tiene por hacer mientras el mercado en conjunto exhiba un sano nivel de desarrollo.
Por el contrario, si ambos servicios son complementarios la situación cambia, por cuanto será interés de la política pública impulsar el crecimiento en ambos servicios individualmente.
Las cifras de ERESTEL 2016 son elocuentes en ese sentido: entre los usuarios de internet móvil y fijo, la disposición a dejar su servicio actual (sea que tengan el otro servicio o no) es bastante baja, lo cual implica que tienen un bajo nivel de sustituibilidad; es decir, son servicios complementarios.
Fuente: ERESTEL 2016
Esta evidencia sugiere entonces un espacio de oportunidad para que la política pública considere opciones que puedan impulsar el crecimiento en internet fijo que pueda acercarse al ritmo exhibido por el internet móvil en los últimos años.
Sudamérica: Perú en el 7° puesto en la tabla de posiciones
A la luz del crecimiento menor del internet fijo en Perú, no es sorpresa encontrar que el país se ubica en un poco envidiable puesto 7 en el ranking de mercados de internet fijo en Sudamérica, sólo por encima de Paraguay y Bolivia.
Según información reportada por los operadores a los reguladores en cada país para el año 2016, mientras que el promedio regional en penetración de internet fijo es 40%, Perú se ubica en apenas 26% (ligeramente por debajo de la cifra de 29% reportada por ERESTEL 2016).
Más preocupante que esto resulta la constatación de que Perú es el país con mayor presencia relativa de ADSL (tecnología con menores velocidades) y es además el único país en Sudamérica (con excepción de Venezuela, país no incluido en el ranking debido a la limitada información estadística disponible) donde la estadística oficial no refleja la existencia de la tecnología FTTH (tecnología con mayores velocidades).
Perú se ubica en una posición similar en el Índice de Desarrollo de las TIC 2017 (IDT 2017), índice calculado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) para medir precisamente el grado de desarrollo de los servicios TIC en cada país.
Fuente: UIT
Es decir, si existiera un mundial de internet fijo, en la situación actual Perú no llegaría siquiera al repechaje.
¿Qué podemos hacer?
En vista de que el mercado registra indicadores inferiores a un nivel de avance coherente con el aprovechamiento del internet fijo como palanca de desarrollo país, es menester de la política pública identificar aquellos factores que pueden “destrabar” dicho avance.
Si acudimos a la experiencia regulatoria en servicios móviles que nos permite a la fecha a los usuarios contar con un panorama competitivo sin precedentes, podemos recordar que las medidas implementadas por OSIPTEL abordaron 2 típicos cuellos de botella para la mejora de la intensidad competitiva: economías de escala (cargos diferenciados) y barreras a la entrada (desbloqueo de equipos).
Para lo primero (economías de escala), alguna forma debe existir para integrar a los operadores de TV paga regionales repartidos en el país, para el acceso conjunto a la compra de servicios diversos (incluyendo fuentes de financiamiento) en una forma distinta a lo que pudiera existir actualmente, mediante la creación de beneficios accesibles sólo en forma conjunta y no en forma individual.
Para lo segundo (barreras de entrada), MTC podría facilitar el despliegue de redes FTTH en las regiones del país, mediante la aplicación de convenios como el recientemente firmado con la Asociación de Municipalidades del Perú-AMPE (por ejemplo, simplificación de la tramitología municipal a cambio de asistencia técnica a los gobiernos locales).
Sean éstas u otras medidas, es claro que el alentador desarrollo del internet móvil no puede distraernos de la necesidad de impulsar también el desarrollo del internet fijo, para lo cual el impacto positivo de la normativa pro-competencia en servicios móviles puede servir como una buena referencia para aplicar medidas de similar calibre en servicios fijos.
