La optimización de la provisión de servicios del Estado a los ciudadanos, empresas, organizaciones públicas, entre otros; es fundamental para generar competitividad en un país, ya que involucra disminuciones en el uso del tiempo, costos, entre otros.
En ese sentido, la adopción, uso y desarrollo de las TIC por parte del Estado es un componente crítico para el desarrollo de la estrategia de competitividad.
Es interesante distinguir como Panamá, en América Latina, se ha desempeñado en este aspecto, ascendiendo 4 posiciones en el índice de e-govermente survey, durante el 2010 y 2012, de acuerdo con el siguiente gráfico:
Este resultado es producto de los proyectos de gobierno electrónico que ha ido desarrollando Panamá a través de la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental. Entre los principales, podemos mencionar a los siguientes: Modernización de Gobiernos Locales, Panamá sin papel y Red Nacional Internet, contribuyendo con el fortalecimiento de servicios en línea y cierre de brechas de acceso, respectivamente.
Sin embargo, el desafío de consolidar la plataforma de gobierno electrónico, sigue latente en la agenda política de Panamá. Esto lo podemos apreciar si descomponemos el índice en sus tres dimensiones: servicios en línea, infraestructura telecom y capital humano, de acuerdo al siguiente gráfico.
Por el lado de servicios en línea, a pesar de haber mejorado a través del proyecto “Panamá sin papel”, Panamá aún presenta espacios para mejorar -de acuerdo al subíndice “servicios de transacción”- en cuanto al desarrollo de sitios web que brinden comunicación de forma bidireccional con el ciudadano; por ejemplo, solicitud y recepción de formularios, declaración de impuestos, solicitar certificados, licencias y permisos, entre otros, con alguna forma de autenticación electrónica de la identidad del ciudadano que se requiera para completar con éxito el intercambio.
En cuanto al componente de infraestructura, la principal variable que determina el bajo índice es la baja penetración de internet o banda ancha fija. No obstante, Panamá posee una de las penetraciones móviles más altas de la región (184%). Además, es importante resaltar que el índice no considera la penetración de banda ancha móvil; lo cual deja un vacío importante ya que la banda ancha móvil en América Latina viene creciendo anualmente más rápido que la banda ancha fija (20% vs 90%, entre 2009 y 2011) según nuestras estimaciones.
-A partir de las dos componentes anteriores, vale la pena mencionar que el mayor porcentaje de aplicaciones digitales para el servicio de gobierno electrónico, germinaron bajo el soporte de la banda ancha fija, es decir para dispositivos como las desktops y laptops.
-En ese sentido, es probable que el desafío para impulsar el gobierno electrónico en Panamá esté en el desarrollo de aplicaciones móviles que logren sincronizar con las aplicaciones fijas existentes y con las que se desarrollarán en un futuro. Es decir, que los ciudadanos puedan realizar la mayoría de servicios en línea, por ejemplo, tanto en los celulares como en los computadores, con acceso a Internet.
Y, de acuerdo al índice de capital humano, Panamá presenta un resultado alto de acuerdo a las componentes de alfabetización y acceso a la educación. Sin embargo, nosotros creemos que el índice debería incorporar indicadores más acordes con el desarrollo de las TIC; por ejemplo, alfabetización digital, comprensión de lectura, entre otros.
Finalmente, hemos identificado como el desarrollo de aplicaciones de gobierno electrónico, bajo el soporte de la banda ancha móvil, podría ser un componente significativo en las estrategias de provisión de servicios del estado Panameño.
