Otro aspecto que es sumamente importante en el desarrollo y aprovechamiento de las TIC es el entorno, en lo que respecta al pilar político y regulatorio, y al pilar de negocios e innovación.

De acuerdo al Informe Mundial de Tecnologías de la Información 2012 (http://bit.ly/PDz2qV), el primer pilar se refiere al grado con el cual el marco legal nacional facilita la penetración de las TIC y el desarrollo seguro de actividades de negocios, teniendo en cuenta aspectos generales que incluyen la protección de derechos de propiedad, independencia del poder judicial, eficiencia de los procesos de elaboración de leyes, así como la aprobación de leyes relacionadas a TIC, y la tasa de piratería de software.

El segundo pilar mide la calidad de las condiciones marco para los negocios a fin de estimular el emprendimiento. Este pilar mide también la presencia de condiciones que permiten que la innovación florezca, tales como la disponibilidad de tecnologías, las condiciones de demanda para productos innovadores, la disponibilidad de capitales de riesgo para financiar proyectos relacionados con innovación, así como la disponibilidad de una fuerza laboral diestra.

En el siguiente gráfico se muestran los indicadores respectivos de los países de la región sudamericana que superan al Perú, así como de Colombia y Brasil:

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En este gráfico podemos apreciar que en cuanto al entorno político y regulatorio, de los cinco (05) países mostrados, Perú ocupa el lugar más bajo. Si desagregamos dicho pilar en sus nueve (09) variables, se tiene en la siguiente tabla:

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Por lo tanto, nuestros puntos más débiles son los relacionados a entidades como el Congreso y el Poder Judicial, así como el tema de la piratería.

En forma similar, sobre el entorno de negocios e innovación podemos apreciar que superamos a Colombia y Brasil. El gráfico que presentamos a continuación muestra el puesto que ocupa Perú según las variables que promedia este pilar:

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Mientras nuestras fortalezas están relacionadas a la confianza que brinda el Perú para la inversión, a la simplificación administrativa para iniciar un negocio y la calidad de las escuelas de administración, nuestra mayor debilidad radica en que el Estado no hace uso de tecnologías avanzadas para ser más eficiente y competitivo.

En conclusión, es posible apreciar que del entorno evaluado hay aspectos que van más allá del ámbito de acción del sector de las TIC, estando asociadas al Congreso, al Poder Judicial y al problema de la piratería. No obstante, en cuanto a la baja adquisición por parte del Estado de las tecnologías avanzadas, consideramos que si bien hay que reconocer que los diferentes sectores emplean de alguna forma las TIC, ello resulta claramente insuficiente pues se trata de esfuerzos meritorios que se originan en iniciativas particulares, pero que no forman parte -a pesar de contar con la Agenda Digital 2.0 aprobada mediante D.S. N° 066-2011-PCM-, de una política prioritaria liderada por el más alto nivel del Gobierno.

Un reflejo de ello es que las dependencias más relacionadas al tema de TIC en las instituciones son las denominadas Oficinas de Tecnologías de la Información (OTI), cuya ubicación en el rango jerárquico es de bajo nivel, y las funciones que les han sido asignadas, –mayormente referidas a soporte informático-, no corresponden a las necesidades actuales.

Ello significa que el tema de las TIC en el Perú no se ha institucionalizado adecuadamente, lo cual plantea un urgente desafío al Estado para poder aprovechar las TIC como una herramienta poderosa para la consecución de sus principales objetivos, tales como la inclusión social y la mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos.