El negocio de las empresas de telecomunicaciones se ha replanteado en el mundo y el Perú, por supuesto, no está ajeno a esta tendencia. La conectividad y el acceso hoy ya no es lo único central del negocio, sino también la producción de contenidos propios y la exploración de oportunidades en el ecosistema digital para diferenciarse del resto.
Tanto es así que la otrora guerra de precios se ha transformado en una de contenidos. Empezó con el acceso a Internet, aplicaciones propias y ahora va por las producciones.
“Hay operadores como Claro y Movistar, cuya historia les da el imperativo estratégico de evolucionar. La forma de hacerlo es aliándose con empresas enfocadas en producción, por ejemplo: Movistar con Netflix, por un lado, y la productora Container Producciones en el caso de Claro”, explica Carlos Huamán, director de DN Consultores. El especialista precisa que, además de diferenciarse, el principal desafío es que los ingresos no caigan ante la competencia.
UN ANTES Y UN DESPUÉS
Desde que Netflix produjo su primera serie y alcanzó el éxito, nada volvió a ser igual. Su acogida hizo que, con el tiempo, cada vez más plataformas apuesten por el contenido original. Bajo esa misma línea, Movistar apostó por la producción de programas originales propios con su canal Movistar Series, cuyos contenidos son hechos 50% en España y 50% en Latinoamérica. “La Zona” y “La Peste” son dos de los programas más conocidos y que ya se pueden ver en nuestro continente.
En el Perú, con Movistar Series, la operadora suma siete canales exclusivos en su parrilla, que se pueden ver en su multiplataforma Movistar Play (TV en vivo en el móvil).
De acuerdo con Luis Villalobos, director de Márketing Móvil de Movistar, la compañía busca dar un salto y convertirse en una ‘video company’ que tenga una producción exclusiva de series y se diferencie justamente por el material que ofrece: canales exclusivos, producción nacional, transmisiones en vivo, películas en estreno, entre otras modalidades.
“El factor determinante para este año será la diferenciación basada en los contenidos exclusivos. En ese sentido, lideramos el cambio a través del lanzamiento de productos como Movistar Play y, ahora, el nuevo servicio de Movistar Música, para escuchar música en streaming”, detalla Villalobos.
Para Huamán, a Netflix le interesaba asociarse a un aliado que tenga vínculo directo con el cliente y a Movistar, los contenidos.
Claro Perú, por su parte, ofrece sus propios contenidos y aplicaciones, a través de sus plataformas Claro Video (películas, series, telenovelas, etc.) y Claro Música. “Somos una empresa que ha tenido una integración vertical: más allá del acceso a los servicios de telefonía, Internet, televisión y móviles, brindamos acceso y generamos contenidos de manera transversal”, asegura Mariano Orihuela, director de Servicios de Valor Agregado de Claro.
De hecho, en una entrevista con Día1, Humberto Chávez, director gerente general de Claro, ya había adelantado que para la compañía la batalla será por los contenidos “no solo como acceso a otros proveedores, sino como generadores para captar clientes”.
Un dato resaltante es que Claro Video participó como coproductora de la película peruana “Sobredosis de amor”. Es el primer caso de una producción cinematográfica nacional coproducida por una plataforma de streaming de video.
Además de su exhibición, en la plataforma de Claro se podrán ver escenas inéditas y material adicional al filme. “Nuestro producto, a diferencia de Netflix, nos permite llegar a un universo muy grande de clientes y otros medios de pago adicionales a la tarjeta de crédito”, complementa el ejecutivo de Claro.
En el caso de empresas como Entel y Bitel, la apuesta aún no va tanto por la generación de contenidos, sino por un amplio portafolio de servicios, aplicaciones, planes de datos y muchos acceso a videos y redes sociales.
La creación de contenidos es clave en un momento en el que se exige innovación y existe mayor competencia, coinciden los entrevistados.
“Todas las empresas de telefonía están pasando por ello, cada una lo experimenta de manera diferente. El reto está en seguir explorando las opciones en el ecosistema digital para generar valor”, sostiene Huamán.
Artículo original publicado por El Comercio