Los servicios móviles ocupan un espacio cada vez mayor en nuestras vidas, y los peruanos nos hemos beneficiado con el impacto de una mayor competencia en mejora de precios, calidad y variedad de servicios.
Entel juega un rol importante en este proceso, por ser el primer operador nuevo en el mercado en casi una década (Claro llegó en el año 2005, Bitel y Virgin llegaron después), y porque su cuota de mercado se triplicó entre los años 2014 y 2016.
¿Por qué Entel entró al Perú? A diferencia de todos sus competidores, el Perú es el único país con presencia de este operador fuera de su país de origen (Chile), de modo que resulta meritorio proceder de un mercado con menor población, pero al mismo tiempo más competitivo, donde el Perú representa un paso previo a la futura expansión en otros mercados con un clima de negocios favorable (¿Colombia?).
¿Podrá Entel cumplir sus metas? No será fácil.
A la complejidad geográfica, demográfica y socioeconómica de nuestro país (que se resume en el peso desproporcionado de Lima Metropolitana en la vida nacional), debemos sumar las barreras que la histórica concentración del mercado en dos operadores impone sobre diversos eslabones en la cadena de valor de la industria.
Por supuesto, lo importante no es el desempeño en sí mismos de Entel, Bitel o Virgin (operadores entrantes), sino como punto de referencia de futuros operadores, por lo cual Osiptel podrá ejecutar en el periodo 2017-2022 una segunda ola de normativa procompetencia (luego de la primera ola del 2013-2016).
¿Qué rol juega la regulación? La normativa no debe favorecer a un operador, sino al mercado (competidores y clientes). La competitividad en la industria móvil en el Perú es aún menor que en mercados comparables como Chile o Colombia, de manera que Osiptel aún tiene una tarea por delante. Si tales países tienen ocho o más operadores móviles, ¿por qué el Perú no?
Los servicios móviles ofrecen bienestar y productividad en la palma de nuestras manos, de modo que la inyección de competitividad que Entel, Bitel, Virgin y otros futuros OMV ofrezcan al mercado debiera formar parte de la contribución de las telecomunicaciones y las TIC.