El proceso para la elección del nuevo presidente del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) entra a su tramo final. Son cinco los postulantes aptos (Carolina Linares, Luis Pacheco, Julio Best, Rafael Muente y Flavio Ausejo) quienes aún tienen que pasar por la entrevista personal. Quien sea designado tendrá el reto de impulsar una serie de nuevas reformas para que el sector continúe por la senda de la competitividad.A decir de Carlos Huamán, CEO de DN Consultores, estos son los puntos más urgentes que la nueva gestión de Osiptel tendrá que atender.
Operadores Móviles Virtuales (OMV). Luego de un año y medio de haber entrado en vigencia la normativa que reguló a los OMV (que contratan red con otros operadores) solo existe uno en el mercado peruano que, además, se encuentra en una situación frágil (Virgin Mobile). El promedio en la región es de 4 o 5.
“Es necesaria una revisión de la normativa. La nueva gestión de Osiptel tendría que emitir normas complementarias como, por ejemplo, una regla que determine un precio de acceso tope que pagan los OMV a los operadores de la red”, afirma Huamán. De esta manera habría más incentivos para el ingreso de nuevos actores.
Redes privadas. Los mercados de telecomunicaciones más desarrollados competitivamente han eliminado la disciminación tarifaria on-net y off-net, que sostienen los servicios de redes privadas (RPM para el caso de Movistar, por ejemplo). Esto ha ocurrido también en Colombia y Chile. El CEO de DN Consultores sostiene que las redes privadas generan oportunidades para prácticas anticompetitivas, pues los dominantes tienen ventaja al contar con mayor línea.
“Las redes privadas generan efectos perversos en otros precios que el usuario paga”, sostiene. Así, si bien las llamadas entre un mismo operador tiene precios preferenciales, las realizadas a otros operadores implican recargos muy altos. La eliminación de las redes privadas, a la larga, ocasionará una reducción de precios.
Cargos de interconexión mínimos. El ingreso a la red de un operador desde la de otro implica el pago de un recargo. A decir de Carlos Huamán, estos deben ser mínimos.
“El mercado ha evolucionado. Y existen fundamentos para que los cargos caigan mucho. Antes eran elevados porque el operador dominante tenía que invertir en redes. Sin embargo, ahora la mayor inversión en que incurren es para 4G, que es para datos. Entonces las inversiones asociadas a voz se reducen y el argumento para que los cargos sean elevados, se diluye”, explica.
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Artículo original publicado por Gestión Espresso