Siguiendo el cronograma establecido -ayer- se resolvió las consultas sobre los términos de referencia de los interesados en participar en la segunda indagación de mercado para establecer el interventor de la red dorsal.

Nota original en Gestión
Karen Guardia
karen.guardia@diariogestion.com.pe

Lima, 21/04/2022 05:52 a.m. | Actualizado 21/04/2022 07:22 a.m

Un proceso que estuvo en el ojo de la tormenta durante la gestión del exministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva, era la indagación de mercado, que tiene como objetivo contratar los servicios de una empresa de telecomunicaciones que se encargue de operar y mantener a la red dorsal nacional de fibra óptica (RDNFO) que es una infraestructura de 13,500 kilómetros de fibra óptica desplegado en 180 capitales de provincia.

Tras las denuncias sobre Silva, se llevó adelante -desde Pronatel- una segunda indagación de mercado. A inicios de abril, Gestión dio cuenta que el MTC cambió -por tercera vez- las fechas de este proceso para “ampliar el período de presentación de consultas a los términos de referencia hasta el 13 de abril”.

Siguiendo el cronograma establecido -ayer- se resolvió las consultas sobre los términos de referencia de los interesados en participar de esta indagación. Se espera para el próximo jueves 28 de abril la presentación de las ofertas.

Así, tomando en cuenta el antecedente con Silva, en la que se intentó entregar la operación y mantenimiento de la red dorsal a un único postor, ¿qué ventajas y desventajas traen los términos de referencia (TDR) de esta segunda indagación de mercado? ¿genera interés de operadores? ¿se buscaría beneficiar a un único postor como se intentó con Silva?

-TDR bajo la lupa-

¿Qué requisitos establece para participar en esta segunda indagación de mercado? Según se indica en la página 32 de los TDR sobre la experiencia del contratista se establece que debe ser acreditada con servicios realizados como mínimo en 9 regiones, de los cuales: tres regiones deben ser de la zona norte, tres regiones de la zona centro y tres regiones de la zona sur.

Virginia Nakagawa, exviceministra de Comunicaciones, explicó que al exigir -como experiencia- que sea una empresa con presencia en 9 regiones del país, se está dejando de lado la posibilidad que empresas extranjeras, que pueden ser expertas y con muchísimo más números de usuarios, no puedan participar (al no cumplir con el requisito) en esta segunda indagación de mercado.

“Si se coloca como experiencia que la empresa contratista debe acreditar servicios realizados como mínimo en 9 regiones, quiere decir que se necesita tener experiencia a nivel de usuarios, en la prestación de servicios. Pero, qué pasa con las empresas internacionales que tienen experiencia como prestadora de servicio en varios países y con muchísimos usuarios, simplemente no podrían calificar porque se está pidiendo experiencia en Perú. ¿Por qué una empresa internacional no califica para Pronatel?”, cuestionó.

Si bien esta es una indagación de mercado, recordó que en procesos como los que hace ProInversión cuando se acredita experiencia en la prestación de servicios se hace tanto con usuarios a nivel local como internacional.

Otro elemento que se indica en el TDR es que la experiencia en servicios de operación y/o mantenimiento de redes de telecomunicaciones; servicios públicos de telecomunicaciones, así como en gestionar un centro de operación de red-NOC con su respectivo data center propio o de terceros deberá acreditarse con contratos u órdenes de servicio o comprobantes de pago correspondiente a un máximo de 20 contrataciones.

Sobre el particular, Nakagawa consideró que se debería eliminar la exigencia que el contratista deba tener nivel de facturación en operación y mantenimiento. Este último punto es relevante -dice- para dotar de mayor dinamismo competitivo al proceso en sí.

“Cuando se pide experiencia en operación y mantenimiento acreditándolo con los recibos por operación y mantenimiento a terceras empresas. En esa medida, si ponemos como ejemplo a empresas como Telefónica o Claro o cualquier operador del mercado, ¿son ellas las que realizan la operación y mantenimiento de sus redes? ¿o se lo dan empresas vinculadas como Cobra u otra? Las empresas grandes no dan operación y mantenimiento a otras, a ellas se las dan. Es decir, cuando se pide que acrediten la operación y mantenimiento, el proceso se está perfilando o enrutando de alguna manera a las empresas que actualmente están en los proyectos regionales”, precisó.

Un detalle a tomar en cuenta es que el consorcio Gilat-Optical, que ya participó en la primera indagación, cumple con este requisito. Cabe recordar que este consorcio estuvo en el ojo de la tormenta en la primea indagación de mercado ya que -según contó el exdirector de Pronatel, el 1 de marzo- “presentó la documentación completa” de acuerdo a los términos de referencia de entonces.

Además, había el interés del exministro Juan Silva para que el proceso de la red dorsal “salga de inmediato” lo que implicaría en la práctica otorgar la concesión al único consorcio calificado hasta el momento, que era justamente Gilat-Optical.

No estoy de acuerdo -igualmente- que se cambie los TDR porque se seguirá demorando el proceso (de indagación de mercado) lo que puede dar pie a medidas desesperadas. Lo que sí creo es que de una vez debe salir el proceso Lo que también debe tenerse cuidado es respecto a las obligaciones de lo que hizo o dejó de hacer el anterior concesionario, no sería lógico que lo asuma el nuevo contratista”, apuntó.

¿Cuántas empresas cumplen con el perfil? para la especialista podrían calificar 10 o incluso un poco más, porque podrán presentarse en consorcio. “Sí hay empresas que califican con estos requisitos, pero hay que tener cuidado con las obligaciones, sanciones y penalidades que le ponen al contratista, ya que no puede ser responsable de una infraestructura que no construyó. Hay que ser coherentes para que entre la empresa con el mejor perfil”, anotó.

Por su parte, para el especialista Carlos Huamán, de DN Consultores, explicó que -tras la respuesta que dé Pronatel a las consultas recibidas- influirá en que un mayor número de empresas presenten sus ofertas económicas, lo que hará más competitivo esta indagación de mercado.

Pronatel debe tomar en cuenta que el número de operadores con capacidad de cumplir con los requisitos descritos en los TDR no son tan pocos, pero de ahí a que efectivamente se presenten sus propuestas depende de las respuestas a las consultas”, comentó. Al igual que la exviceministra cerca de10 operadoras reúnen con los requisitos planteados como tener presencia en nueve regiones a los que podrían sumarse las empresas que en consorcio cumplen con los TDR.

Incluso, el número de postores potenciales puede ser incluso mayor, si consideramos que -también según los TDR- la presencia geográfica o el tamaño de ingresos requeridos pueden corresponder a servicios diferentes (aunque afines) al servicio portador, tales como provisión de otros servicios de telecomunicaciones, operación y mantenimiento de redes, gestión de centros de operación de redes, entre otros”, afirmó.

Un detalle que se ha obviado y que debió promoverse -como parte del proceso- es la visita técnica para conocer el estado actual de la infraestructura “No basta con lo que está escrito en el papel Lo normal hubiera sido que los interesados vayan a visitar las distintas instalaciones de la red dorsal, de manera aleatoria, para formarse una idea de cómo está la infraestructura. Probablemente esta ausencia va a motivar muchas consultas”.

Para el especialista también es vital sostener el carácter técnico de este proceso ya que es muy que se desvirtué la característica que se tiene como del modelo de negocio, regulatoria y técnica. “Esperamos que no sea desierto, sería fatal”.