Más allá de los avatares de la política cotidiana, el gobierno actual se encuentra camino a culminar una gestión bastante aceptable respecto a la expansión de cobertura de telecomunicaciones a escala nacional (a escala metropolitana aún no, pues el facilitamiento de la expansión de antenas móviles sigue siendo un desafío no resuelto).

En ese sentido, consideramos una buena noticia la pronta existencia de la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica (RDNFO), luego de 10 años desde su conceptualización por el Estado Peruano en la Agenda Digital Peruana (2005).

Los que conectarán a la RDNFO y la asignación de espectro radioeléctrico para servicios móviles 4G son un buen complemento para acercar cada vez más la banda ancha fija y móvil a todos los peruanos.

A estos pasos concretos en marcha podemos sumar el modelo de negocio OIMR, actualmente en proceso de gestación y que permitiría ofrecer cobertura móvil a localidades rurales no incluidas en ninguno de los 3 casos previos.

Si los 3 proyectos en marcha avanzan a paso ligero y el modelo de negocio OIMR ve pronto la luz, el nuevo gobierno 2016-2021 tendrá bases firmes en cobertura de telecomunicaciones para emprender un proceso de transformación digital como uno de los pilares de un mayor despegue socioeconómico del país y que por tanto evite que Perú caiga en la indeseada “trampa del ingreso medio”.

Lo avanzado hasta ahora: RDNFO, proyectos regionales, bandas 4G

Las características esenciales de 3 proyectos actualmente en desarrollo son:Como podemos notar, estos procesos se encuentran bastante encaminados, de modo que toca al Estado orientar sus esfuerzos en la aceleración de su ejecución.

Para la RDNFO, esto implica no sólo una minuciosa supervisión del avance de obra por parte de TV Azteca, sino también una mayor intervención de FITEL y MTC en el proceso de sensibilización a gobiernos regionales o locales para facilitar la tramitología que impulse el despliegue de la red dorsal.

Para los 17 proyectos regionales pendientes de adjudicación, además de una gestión supervisora de FITEL similar a lo citado en el párrafo previo para la RDNFO, esta entidad debe también pisar el acelerador en la formulación de dichos 17 proyectos regionales adicionales a los 4 adjudicados hasta la fecha, que en el camino asegure que la adjudicación de los 6 proyectos adicionales programados para diciembre de este año efectivamente ocurra.

Finalmente, para la banda 700 MHz toca a la nueva gestión en el Vice-Ministerio de Comunicaciones, con el soporte de PROINVERSIÓN, crear condiciones para la participación de un número de postores mayor a los 3 bloques de banda disponibles, que no sólo induzca su adjudicación a montos mayores a los precios base, sino –más importante que eso- que asegure una pronta mayor disponibilidad de servicios 4G LTE para los usuarios (adicionales a las que Movistar, Entel y Claro ya ofrecen).

Entendemos que la voluntad política existe, y por tanto confiamos en que antes de julio 2016 observaremos avances importantes en estos 3 frentes. Vale la pena entonces evaluar la posible evolución del modelo de negocio OIMR que, como mencionamos antes, está pensada para ofrecer cobertura móvil en localidades no atendidas por dichos proyectos.

Agenda pendiente: OIMR

El modelo de negocio OIMR fue concebido en la ley 30083 (2013), también conocida como “ley OMV”.

Mientras que los operadores móviles virtuales (OMV) son un modelo de negocio que contribuye con una mayor competencia en el mercado, el modelo de negocio OIMR contribuye con una mayor cobertura, por su naturaleza como operador “neutro” multi-redes.

Según dicha ley, un OIMR es aquel operador que brinda el servicio portador (o sea, transporte de conectividad) y además opera estaciones base sobre bandas de espectro radioeléctrico asignadas a operadores móviles con red (Movistar, Claro, Entel, Bitel) a nivel mayorista, es decir, para que estos operadores puedan llegar a clientes finales en localidades rurales o de preferente interés social que de otra forma no podrían atender en forma económicamente viable.

De esta forma, el caso de negocio OIMR es potencialmente rentable por 2 razones:

  • El OIMR es multi-operador. Bajo una lógica algo similar a la RDNFO, el OIMR es un “operador neutro”, en el sentido de que la infraestructura que despliega puede atender a más de un operador. Esta condición es altamente conveniente, por los altos costos fijos de toda infraestructura de telecomunicaciones, especialmente en ámbitos geográficos complejos; y,
  • El OIMR es un operador especializado. El caso de negocio de los 4 operador móviles con red es esencialmente urbano, de modo que extender su cobertura a localidades rurales resulta especialmente oneroso, situación distinta a la de varios operadores en el país que han acumulado en el tiempo experiencia en dicho ámbito (como Winner Systems, Gilat u Optical Networks)

Esto explicaría que, al amparo de la ley (y de su reglamento actualmente en proceso de evaluación por el MTC), Gilat ha informado al mercado sobre una Iniciativa Privada Cofinanciada (IPC) que ha presentado a PROINVERSIÓN, para ejecutar una inversión de USD 120 millones para atender precisamente bajo esta modalidad de OIMR a 500 localidades en la selva del país, zona cuya complejidad geográfica motivó que las regiones de Loreto, Ucayali y Madre de Dios fueras las 3 regiones no incluidas en el proyecto RDNFO.

Si tomamos en cuenta que el procedimiento de aprobación de las IPC (en el marco de la normativa de las Asociaciones Público-Privadas, APPs) debe asegurar que los proyectos presentados reduzcan en forma efectiva el déficit de infraestructura del país, consideramos sumamente probable que esta IPC sea finalmente aprobada por PROINVERSIÓN y, si pensamos digital, que pueda ser utilizada por diversos sectores (Educación, Salud, Vivienda, Cultura) para atender sus objetivos sectoriales, e incluso para que los gobiernos regionales puedan ofrecer una mejor infraestructura a sus ciudadanos.

Desafío 2016-2021: pensar y actuar digital

Perú se encuentra aún atrás en el desarrollo de la banda ancha respecto a países vecinos. Sin embargo, si estos 4 proyectos siguen avanzando en forma consistente, el nuevo gobierno 2016-2021 tendrá condiciones inigualables para ejecutar una estrategia digital país que integre estos avances en infraestructura con un desarrollo agresivo de gobierno electrónico y programas de educación digital ciudadana.

Capacidad presupuestal existirá. Queda por ver si voluntad política también.