Aunque el mercado de fintech no es aún tan grande, un crecimiento en el orden de seis veces durante los últimos dos años sugiere un importante espacio de mercado que estas innovadoras entidades financieras pueden ofrecer respecto a la banca tradicional, mediante propuestas de servicios con trámites más simples y modelos de negocio más escalables por ser intensivos en el uso de tecnologías.

Una política pública que favorezca el emprendimiento complementaría bien el esfuerzo desplegado por las 70 fintech actualmente existentes en el mercado, opina Ken Saito, CEO de Independencia, fintech dedicada a préstamos “aprobados en segundos”, con quien conversamos además sobre los avances de esta hasta ahora y su prometedora senda a futuro.

¿Qué significa una empresa FinTech? ¿Y dónde se ubica “Independencia”?

El término Fintech viene de Financial Technology Company, es decir, empresas de la industria financiera que usan la tecnología para aumentar su eficiencia en costos, rapidez, inmediatez y escalabilidad.

Existen muchas clases de FinTech en el mundo, pero en el Perú las principales categorías son préstamos, pagos y tipo de cambio. En Independencia ofrecemos préstamos entre 500 y 30 mil soles para personas naturales con plazos entre 1 y 30 meses, mediante una experiencia totalmente digital.

 

Si las Fintech son empresas financieras basada en tecnología, entonces por definición no tienen agencias

Así es. En su gran mayoría no tienen agencias, para aprovechar la ventaja de costos operativos mucho más bajos a través de la tecnología.

La característica de escalabilidad funciona mejor si no contienen un ingrediente físico en el modelo de negocio, sino más bien es fundamental digital

Exacto. Nosotros podemos atender a muchas más personas, porque no se transportan a un lugar físico donde encuentren tiempo de espera ni papeleos, porque lo hacen a través de un dispositivo tecnológico.

Una interacción física entre el cliente y una fintech como nosotros simplemente no es necesaria.

En la actualidad, ¿cuántas FinTech hay en el Perú?

Somos alrededor de 70 en el mercado, el triple respecto al año pasado cuando éramos entre 20 y 22 o seis veces respecto a hace dos años, cuando existían 10 aproximadamente.

La industria FinTech ha nacido hace poco en Perú, pero crece rápido.

¿Cuál es la propuesta de valor diferenciadora que permite que las FinTech tengan un crecimiento importante?

La diferenciación está basada en la tecnología. El modelo de negocio no requiere muchas personas, y por tanto está preparado para escalar rápido, con una rentabilidad importante.

La tecnología ahorra bastante tiempo y dinero, porque con un mismo equipo de trabajo se pueden hacer más cosas que en un modelo de negocio tradicional, en forma más rápida y con menores costos, todo lo cual es trasladado a un producto o servicio superior, más rápido y con menor precio. El cliente sale ganando.

El crecimiento es rápido porque el mercado es grande. Si consideramos sólo la industria de préstamos de consumo, tenemos un tamaño de 60 mil millones de soles en el año 2018. No es un mercado grande como México o Brasil, pero sí ofrece grandes oportunidades de crecer.

¿Las fintech están más orientadas a segmentos de clientes actualmente atendidos, pero no lo suficiente, o a segmentos de clientes no atendidos?

A ambos. En nuestro caso, solicitamos tres requisitos a nuestros clientes: tener más de 21 años, ganar más de dos mil soles y ser titular de una cuenta bancaria, es decir, estar bancarizados, aunque estamos trazando un plan para acercarnos al gran segmento personas sin cuentas bancarias y con una actividad su economía es informal.

¿Consideras que la limitada cultura digital en Perú represente un freno para el desarrollo de las FinTech?

Más que un freno, es un reto a la confianza, y no solo con las Fintech sino con cualquier empresa financiera, porque mientras el cliente confíe más en las instituciones financieras, va a adquirir más productos y servicios.

Todo el sistema financiero trabaja en mejorar la confianza de los clientes, y por eso no solo ofrece un servicio rápido, efectivo o asequible, sino además seguro.

A nivel de América Latina Perú es uno de los países con más rápido crecimiento en digitalización y comodidad del consumidor final para adquirir y usar servicios del mundo virtual.

¿Qué rol tiene la intervención del Estado en aras de impulsar el desarrollo de las FinTech?

Importantísimo.

Las Fintech son una industria de emprendimiento dentro el mundo de la tecnología, de manera que es importante que el Estado tome el liderazgo en políticas pro-mercado, pro-emprendimiento, pro-competencia o pro-innovación, tal como sucede en países como Colombia o México.

Facebook, Google y Amazon no fueron siempre las corporaciones que hoy conocemos. Empezaron de una forma similar a nosotros, y su crecimiento fue posible porque Silicon Valley ofrece muchas facilidades regulatorias para apoyar este tipo de empresas.

 

Este apoyo que comentas, ¿cómo se manifestaría en la realidad del mercado peruano?

tomar el riesgo de emprender, no sólo a nivel de las FinTech sino de todo el ecosistema del emprendimiento.

Mientras más ayuda pueda recibir el emprendedor que recién comienza, eso va a ser un motor y multiplicador para la economía nacional.

¿Esto incluye aspectos como capacitación o financiamiento por parte del Estado? ¿Existe hoy?

Por supuesto. Existe hoy, pero recién está empezando. Por ejemplo, en Chile si un chico recién graduado de la universidad desea emprender, el gobierno le paga las mejores maestrías en el mundo a cambio que el joven regrese luego a su país para emprender.

Existen otras formas de capacitación, como por ejemplo invitar a expertos en emprendimiento a dar charlas en el país, y muchas más cosas se pueden hacer para animar a más personas a emprender.

Por otro lado, la legislación debe ser liberal, pro-innovación, y debe además definir las reglas de juego para garantizar una competencia sana entre los actores actuales y futuros.

Hace unos días un evento importante de la industria FinTech en Lima, ¿qué sabor les queda a partir de este evento para ustedes?

Nos queda un sabor de mucho optimismo. Creo que las FinTech sienten el crecimiento de la industria, y además existe un sentido de comunidad, competitividad, de sana competencia y de un norte claro.

Cuando aparece una nueva FinTech de préstamos, nosotros nos alegramos, porque una ola no se hace con una sola gota sino con varias, y la ola se está formando bonita. Entonces, el momento es súper positivo.

En Independencia somos muy abiertos a compartir nuestros avances y los planes que tenemos, no sólo con nuestros competidores o inversionistas, sino también con los reguladores y los bancos, que son nuestros aliados. Nosotros tocamos la puerta de los bancos para proponerles trabajar juntos.