MTC dictó la semana pasada una norma que dispone reordenar el espectro de telefonía móvil de un grupo de bandas radioeléctricas. Aquí le explicamos a qué se refieren exactamente y cómo podría impactar esta medida al consumidor.
A fines de la semana pasada, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones MTC emitió una resolución en la que se disponía reordenar el espectro que usan los operadores móviles en una variedad de bandas.
¿A qué se referían exactamente y cómo impacta esto en los consumidores? ¿Debe preocupar al usuario final que existan nuevas disposiciones? ¿Afectaría el bolsillo o los volúmenes de tráfico disponibles?
Para poder responder es necesario primero tener bien claro qué es el espectro y para qué se usa. Si comparamos el tráfico de llamadas entre usuarios con la circulación de vehículos en una carretera, el espectro radioeléctrico viene a ser la carretera que tiene a cargo cada operador y por donde circulan los usuarios móviles, es decir los vehículos, a través de bandas de frecuencias.
Cuando un operador ingresa al mercado, como por ejemplo Bitel y Entel en octubre del 2014, pidieron un permiso o concesión para hacerlo. Pero no le basta registrarse en el MTC, necesitan manejar una carretera, es decir espectro. Y para eso o compran a otro operador o concursan por una banda en una licitación.
Para un operador de telefonía móvil el espectro es como el petróleo y vale tanto como el oro, porque sin carretera no tiene como ofrecer sus servicios. Mientras más espacio tenga disponible – más carriles o más autopistas – mejor le irá, porque podrá transportar más usuarios.
Según especificó el MTC antes de dictarse la citada norma, el Estado es titular del espectro. Como se trata de un recurso escaso, le corresponde administrarlo y entregarlo en concesión, pero sin perder la titularidad. Es como si se tratara de un alquiler: te da permiso para usarlo, pero no te lo vende. Y si no lo usas, aseguraron que este puede revertir al Estado y volver a licitarse.
UN FACTOR DE COMPETENCIA
Las bandas de frecuencia son como los terrenos, adquieren mayor o menor valor según el paso del tiempo, la evolución tecnológica y el uso que se les de, han señalado desde Osiptel. Cada cierto periodo de tiempo, recalcaron, conviene revisar las bandas disponibles para atender el crecimiento de la demanda de nuevos servicios.
El espectro, según Osiptel, es esencial para garantizar una competencia pareja. Quien tiene más no necesita hacer tantas inversiones en antenas para dar una cobertura de calidad. Y si uno tiene menos que el resto está en una situación desventajosa porque le será más difícil brindar servicios idóneos y deberá gastar más en mayor número de antenas.
Osiptel ha mantenido una postura crítica sobre la forma en que se ha venido administrando el espectro en los últimos años y considera vital este reordenamiento, porque no todos los operadores están en igualdad de condiciones para competir: unos tienen más y otros menos.
La forma de adquirir el recurso no ha sido pareja para todos los operadores móviles. Mientras algunas bandas han sido concursadas por un alto valor – en la última licitación se recaudaron unos US$900 millones – hay otras que se han obtenido solo tramitando un permiso o comprando empresas cableras por menos de US$10 millones. Y es por eso que consideran vital que se haga el reordenamiento.
RECANALIZO Y REORDENO
Carlos Huamán, director de DN Consultores, explica que el proceso iniciado por el MTC pasa por diferentes etapas. Recanalizar y reordenar no son lo mismo.
En el caso de la banda 2,5 GHz, explicó, en marzo se dispuso una recanalización de la banda. Los servicios antiguos que se brindaban en dicha banda, como la TV paga, requerían un tipo de canalización. Para usar la banda para Internet móvil (4G LTE) se requería darle una nueva canalización.
Reordenar la banda es algo que viene después. Establecidos los nuevos canales, se reorganizan a los operadores que ya tenían espectro en la banda y se les asigna un nuevo lugar (canal). Y lo que queda libre, aclaró, entra luego a un concurso público o licitación.