La Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica (RDNFO), el megaproyecto estatal de masificación de Internet de alta velocidad, está camino al fracaso. Tras casi cinco de adjudicación, incluyendo tres en operación, y con una inversión de casi US$2,224 millones (tomando en cuenta las redes regionales), el proyecto no alcanza su potencial y sigue perdiendo clientes. Privados han dejado de usar la RDNFO debido a que la tarifa para la transmisión de datos es cada vez menos competitiva. Hoy la demanda de tráfico de datos no llega ni al 10% de lo estimado hace cinco años.

El MTC y Osiptel tienen dos propuestas para solucionar este problema: flexibilizar las tarifas y poner en operación las 21 redes regionales, que se adjudicaron entre el 2015 y el 2018. Solo una ha iniciado operaciones. Ninguna lograría incrementar la demanda lo suficiente para cumplir las proyecciones, según fuentes consultadas. De volverse a licitar la red dorsal, solo habrían interesados si se cambia el contrato.

“Hace casi seis meses que salimos de la dorsal”, dijo Iván Chumo, CEO de Optical. Ésta fue una de las primeras ocho empresas que firmaron contrato con Azteca —concesionario de la dorsal— en el 2016 (SE 1542, Especial de Tecnología). Ahora ha optado por conectarse con operadores que tienen redes propias, debido a la alta tarifa de la dorsal: US$27 por Mbps frente a los US$12 promedio de mercado. “[Los operadores con red] tienen una oferta más sofisticada”, agregó Carlos Huamán, CEO de DN Consultores. Esta brecha tarifaria habría ocasionado que Entel y otras empresas dejen el proyecto. “Tenemos clientes que salieron de la dorsal para trabajar con nosotros”, dijo Sergio Mávila, CEO de Internexa.

Esta continua pérdida de usuarios reduce cada vez más la demanda de tráfico de datos. En el 2012 se proyectó que en el 2018 la demanda sería de 93 gbps, pero en en el 2017 la proyección se redujo a 37 gbps, 60% menos.

El escenario es distinto en las zonas en las que la red es el único jugador, que son el 30% de las provincias en las que tiene nodos. En éstas los clientes que no tienen redes y buscan expandirse se conectan, pues la tarifa de US$27 sí es similar a la de mercado. Fiberlux, por ejemplo, contrata con la dorsal alrededor de 100 mbps. “Con esa cantidad no se consiguen precios más competitivos [que el de Azteca]”, agregó Alex Ternero, CEO de Fiberlux. Enfocarse sólo en estos clientes no permite sostener la operación de la dorsal, según Eduardo Zagazeta, CEO de GTD Perú.

Flexibilizar las tarifas y poner en operación las 21 redes regionales son las principales apuestas para elevar la demanda. “La primera solo resolverá parcialmente el problema”, dijo Sandro Marcone, consultor TIC y expresidente del MTC Digital. Y podría afectar a los operadores con red (SE 1586, SE 1615), pues bajarían más sus precios para no perder mercado. La propuesta de las 21 redes regionales tampoco será efectiva. “[Los primeros siete proyectos] no tienen la obligación comprarle tráfico a la dorsal, sino que puede comprar a otros operadores para generar ahorros”, aseguró Arieh Rohrstock, CEO de Gilat. Aún si todos estos utilizaran la dorsal, la demanda no sería superior al 30%, agregó Marcone.

De volverse a licitar la RDNFO, existirían algunos interesados, solo si se corrigen las fallas en el contrato. Internexa, GTD Perú y Fiberlux estarían interesados en adquirir tramos para expandirse.

Artículo original publicado por Semana Económica p.20